

Transmitir la cultura de la organización, mejorar la comunicación, incentivar la creatividad y productividad, son algunos de los motivos que están haciendo que las empresas vuelvan a la presencialidad. Una tendencia global de la que Chile no está exento y cuyo mercado de oficinas, lo reafirma.
Según datos de la empresa de soluciones de talentos, Robert Half, a fines de 2023, una de cada cuatro empresas en Chile optó por volver a una modalidad 100% presencial. Así lo demuestra también el mercado de oficinas, que a marzo de 2024, registró una positiva actividad de arriendo: en el primer trimestre de 2024, la vacancia de oficinas premium o clase A, disminuyó 1,83 puntos porcentuales en relación al mismo periodo del año anterior, de acuerdo a datos de la empresa de servicios inmobiliario CBRE.
Incluso, un 40% del total de edificios en la Región Metropolitana, ya se encuentran con un 100% de ocupación y solo 13 edificios cuentan con disponibilidad sobre los 5.000 metros cuadrados. La tendencia es clara: los trabajadores en todo el mundo están volviendo a la oficina y Chile no es la excepción. Hace unas semanas, los principales bancos de Estados Unidos -Citi y HSBC-, anunciaron el regreso de sus trabajadores a la oficina los cinco días de la semana.
En esa misma línea, de acuerdo al estudio “Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral”, realizado en conjunto por WeWork y Michael Page, si antes de la pandemia, el 74% de los encuestados en Chile trabajaba de forma presencial, actualmente el 76% de los colaboradores trabaja bajo una modalidad híbrida y sólo un 9% lo hace de forma 100% presencial.
La tendencia apunta al aumento de la presencialidad, y es que entre las razones que motivan la asistencia a la oficina, las principales apuntan a:
Del total de encuestados en el estudio de WeWork -10.000 profesionales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México-, alrededor del 55% señaló ir a la oficina para interactuar mejor con sus equipos. Mientras que, entre los aspectos negativos, los colaboradores señalan el tiempo de desplazamiento y la falta de flexibilidad.
Para garantizar el bienestar y la productividad de los trabajadores en este inminente regreso a la oficina, es relevante que las compañías de las distintas industrias contemplen la adopción de espacios innovadores que sean atractivos para los colaboradores.
Las empresas están comenzando a asumir el desafío de ofrecer mejores espacios para que sus trabajadores vuelvan a la presencialidad. Sea en una oficina clase A -las más codiciadas actualmente-, clase B o un espacio de trabajo flexible, que conjuga la comodidad de una oficina premium con la flexibilidad, el futuro está indudablemente en las relaciones cara a cara, más allá de las videollamadas y reuniones virtuales que alcanzaron su auge en la pandemia.