

Este año se cumplen 84 años desde la emisión del primer anuncio de televisión en Estados Unidos, un comercial de 10 segundos, protagonizado por la marca de relojes Bulova, que marcó el inicio de una era en la publicidad televisiva. Desde entonces, la televisión ha sido un medio crucial para llegar a audiencias masivas. Sin embargo, la forma en que consumimos contenido ha evolucionado drásticamente, y con ello, las estrategias publicitarias.
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La convergencia entre plataformas de streaming y la televisión de pago ha dado lugar a innovaciones significativas en el ámbito publicitario. Una de las más destacadas es la Addressable TV, que permite una experiencia publicitaria mucho más personalizada y precisa, gracias a la segmentación avanzada y las tecnologías emergentes. Esta modalidad está transformando la publicidad televisiva y redefiniendo la manera en que las marcas interactúan con sus audiencias.
Uno de los mayores beneficios de esta tecnología es la capacidad para realizar una segmentación avanzada de la audiencia. Utilizando datos de comportamiento, demográficos y geográficos, el sistema divide a los televidentes en grupos muy específicos. De esta forma, los anunciantes pueden centrarse en segmentos concretos con más probabilidad de interactuar con sus anuncios, optimizando el impacto de las campañas. También tiene la capacidad de entregar publicidad personalizada a nivel doméstico de acuerdo con los intereses y comportamientos en el hogar.
El formato en que se presentan estos anuncios también es clave. En pantallas grandes de televisión, el video publicitario en Addressable TV se vuelve una experiencia inmersiva, aumentando la atención y la recordación de marca. Sumado a esto, la posibilidad de aplicarse en TV de pago y plataformas Over-The-Top (OTTs) como Netflix, Hulu o YouTube amplifica su alcance, combinando lo mejor del mundo digital con el poder de la televisión tradicional. En Chile, esta solución ya está ganando relevancia como una herramienta estratégica dentro del ecosistema publicitario, alineándose con las tendencias de los mercados más desarrollados. Operadores como Claro y VTR ya la están ofreciendo al mercado, respondiendo a la necesidad de mantenerse competitivos en un entorno de constante transformación.
Y a diferencia de los métodos tradicionales de compra de anuncios en programas específicos, la Addressable TV permite adquirir espacios publicitarios según la audiencia que se desea alcanzar. Esta modalidad, similar a las compras de anuncios en línea, mejora la precisión y efectividad de las campañas al dirigir el contenido exactamente al público que se busca impactar y en tiempo real. Ya no es necesario predecir quién estará viendo el contenido.
Otra ventaja es la transparencia en la medición de resultados. Los anunciantes pueden conocer exactamente cuántas personas vieron un anuncio y cuántas interactuaron con él, facilitando un análisis detallado del retorno de inversión (ROI) y la efectividad de la campaña. Este nivel de trazabilidad optimiza las estrategias y asegura mejoras constantes en futuras campañas.
En Estados Unidos, la inversión en este tipo de publicidad ya representa el 6% del gasto total en TV, demostrando su creciente relevancia. En Chile, la adopción de Addressable TV aún es incipiente, lo que representa una gran oportunidad para aquellas marcas dispuestas a innovar. Quienes lideren este cambio no solo aprovecharán una herramienta avanzada, sino que también se posicionarán como referentes en un mercado en constante evolución.
La publicidad televisiva ha recorrido un largo camino desde aquel primer anuncio de Bulova en 1941 hasta la sofisticación actual. Las marcas que abracen estos avances no solo sobrevivirán, sino que prosperarán en un entorno cada vez más competitivo y centrado en el consumidor.
Por Fernando Gualda, Consultor de Empresas y Senior Executive en Medios, Entretenimiento y Deportes Especialista en Desarrollo de Negocios, Publicidad & Patrocinios, y Ventas de Tecnología