

En momentos de crisis y cambios, encontrar nuevas soluciones y desarrollar ideas novedosas es fundamental, y para eso se necesita dar más espacio a la creatividad.
Las crisis ponen a prueba la capacidad de adaptación y encontrar soluciones nuevas. En otras palabras, es el momento de sacar a relucir la creatividad, un concepto que apasiona a Ernesto Osses, gerente general de agencia La Familia y past president de ACHAP, para quien “la pandemia, por el duro momento que nos está haciendo pasar, será un punto de inflexión en donde cambiemos la forma de trabajar, producir y entender que tenemos la oportunidad de crecer hacia otro espectro de la producción, una que nos hará cuidar y respetar más al planeta y a las personas, dejando espacio hacia la economía del conocimiento, la economía naranja”. Osses es autor, junto a Sergio Vivanco, de Creatividad f(x), libro que hace un recorrido a través de las dimensiones de la creatividad, que se concibe como un nuevo paradigma para generar modelos de negocios basados en la cooperación. Osses considera que a las marcas les cuesta internalizar que quienes trabajan en la creatividad son parte del equipo, y no proveedores externos. Desde la ACHAP, Alejandra Ferrari, gerente general, aboga también por dar a la creatividad un sitial más relevante como base de la innovación y es fundamental como herramienta de transformación, sobre todo en un momento de cambio e incertidumbre. “Si entendemos el marketing como la ciencia y el arte de explorar, crear y entregar valor para satisfacer las necesidades de las personas, de manera sostenible y sustentable, la creatividad se vuelve un pilar fundamental y las acciones de marketing se vuelven estratégicas, siendo parte del core de las compañías”.
Para Osses, la creatividad es una conexión que sorprende, seduce, atrae y llama. “Hoy las marcas deben representar a alguien o algo, deben tomar una posición y compartirla con la sociedad con la que interactúan y representan. No es vender un producto, es establecer un vínculo con mi comunidad por largo tiempo, donde compartimos desafíos, sueños y dolores”. Ambos concuerdan en que Chile tiene una oportunidad única de poner a la creatividad en el centro de su quehacer, mucho más allá de lo que hoy se está haciendo, que no es mucho, de acuerdo a la crítica opinión que tiene Osses: “el sector público chileno está al debe, no hay políticas públicas que fomenten la creatividad, y tampoco se ve algún político que traiga esta conversación, y al igual que lo que sucede con I+D, los recursos que el estado destina a la creatividad son mínimos”. En lo referido al marketing, Osses siente que se está desaprovechando la creatividad por una mirada enfocada en resultados y objetivos de corto plazo orientados por la rentabilidad financiera.
Hoy es el momento de pensar “fuera de la caja”, dice Alejandra Ferrari, concebir ideas originales, experimentar nuevas formas de resolver problemas e innovar en la forma de hacer marketing. “Estamos frente a un proceso de transformación que hará que este país, y por ende esta industria, cambie profundamente. Las marcas y la publicidad deben evolucionar del mercado hacia la sociedad y del marketing tradicional (basado en el precio, el producto, la promoción y la plaza), hacia la reputación y la creación de vínculos”, afirma. Agrega también que la creatividad no es un don de privilegiados, sino que una habilidad que se desarrolla, trabaja y se nutre del conocimiento colectivo y la experimentación: “Se desarrolla en grupos multidisciplinarios, diversos e inclusivos, donde el error no es un pecado sino parte natural del proceso de aprendizaje. Fomentar la creatividad implica estar dispuestos a asumir riesgos, experimentar, equivocarse y enmendar el error”. Osses concuerda: “Lo que hoy nos está pasando, el coronavirus, nos ha obligado a ser un poco más creativos. Hoy todos estamos a la misma distancia, a un link. Y por ahí va el desarrollo de la creatividad, a la cercanía, a la horizontalidad, a ser parte de un mismo equipo de pares. La creatividad nos exige transparencia, definir juntos desafíos y sueños, conectarnos a la comunidad en que estamos insertos, con las personas e instituciones, y saber cómo podemos ser parte de las soluciones que a nosotros también nos mueve encontrar”